lunes, 13 de febrero de 2012

Tabla

Aburrida como la lámpara que se ha quedado sola en medio de la avenida, cuando la gente se esconde en sus casas para ver la TV. Me siento como un árbol que recibe viento sin sentirlo y se le arrancan las hojas planas sin darse cuenta de su calvicie. Ya no quiero instruir a las aves en su vuelo, ni tampoco deseo instruir a mi corazón en los poemas que ya no escribo. Se me quedó corto el tiempo y muy largo el encierro. Ahora es tiempo de regresar a la mortaja donde se vive bien y tranquilo. Ahora es tiempo de andar sin correr y sin mirar atrás. Como si la nieve es solo un guiño de ojo del gran Dios.

jueves, 26 de enero de 2012

Ves. A veces las palabras salen como dragones en bosques poblados de ilusiones. Entonces mueren y son arrasados y todo se vuelve lava que va acabando con lo más y lo menos. Ves. Las lámparas son artificiales y las estrellas ya no se contemplan en los ojos. Hay solamente sobrepoblación de cadáveres y estómagos irritados. Ves. Corre, vuela y ten una superficial relación con el nombre, de muchos nombres, pero a quien alguna vez le pudimos ver el rostro. Ves. Todo se olvidará.

miércoles, 25 de enero de 2012

Lo imaginé. No lo imaginé. Me buscaste, quisiste remendarme el corazón con una carta hacia un sitio que ya no existe y mensajes a un loco caracol de teléfono que se ahogó en mis lágrimas. Sé que para ti está bien que ya no quiera hablar más. Sé que para mi no está bien que ya no desee hablar pues se calcina algo más dentro de mí. Pero así es y no lo diré, pues lo sabrás. Y no llamaré pues no responderé lo que se respondió por debajo de la mesa.

Vete. Solo quiero que te vayas. Yo ya me fui.
Tiraré mis mensajes en botellas para que se estrellen contra el mar y no con la piedra que lleva tu nombre. Desde allí, me podré desangrar para buscar nuevamente una sangre nueva.